Programa de la Semana Santa de 2016

Semana Santa - Guadalajara 2016 2 La Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores de Guadalajara, según los datos que obran en el Archivo del Obispado de Toledo, se remonta al siglo XVI. Constituida para dar culto a la Virgen de los Dolores y a la asistencia a las familias de la parroquia de Santa María de la Fuente La Mayor, iglesia Matriz de Guadalajara, hoy Concatedral. Con anterioridad al año 1936, existían en los archivos de la parroquia, documentación que atestiguaba como en el siglo XVII era muy activa la “Exclavitud de Nuestra Señora de los Dolores”, dedicada a dar culto a la Virgen, así como su carácter asistencial entre las familias de la parroquia y fundamentalmente entre artesanos. Dichos archivos, así como la imagen de la Virgen, de bellísimo rostro y purísimas manos, fueron destruidos en el verano de 1936. En el primer tercio del siglo XX, la Cofradía se limitaba a un grupo de fieles, mayoritaria- mente femenino que daba culto a la Santísima Virgen el día 15 de Septiembre, festividad de los Dolores Gloriosos de Nuestra Señora. En la década de los cuarenta el entonces párroco de la Iglesia de Santa María, D. Agustín Fernández de la Guerra, gran amante de la Virgen, encargó la actual imagen, procurando la mayor similitud a la primitiva, para reorganizar la Hermandad de las Mujeres y más tarde, en el verano de 1949, un grupo de hombres, en su mayor parte feligreses de la parroquia y siempre bajo la dirección de dicho párroco, constituían la actual Cofradía de Semana Santa, que se encarga de conmemorar los Dolores de la Virgen, el Viernes de Dolores, así como organizar la procesión que tiene lugar en la noche del Viernes Santo, con el nombre de Procesión del Silencio. La de mujeres bajo la denominación de “Venerable Orden Terciaria de Servitas”, siguen dando culto en el mes de Septiembre. La imagen es vestida de riguroso luto y en la noche del Viernes Santo, cuando es sacada Cofradía de Nuestra Sra. de los Dolores NUESTRA PORTADA procesionalmente, se hace en bonita carroza de madera tallada, adquirida en el año 1999 a los talleres de arte Dorrego, de Arganda del Rey, en sustitución de la que existía desde su fundación en el año 1949, recubierta de negro terciopelo bordado en oro y bajo palio, siendo adornada con abundancia de flor natural. En el año 1996 y tras varios años con el deseo de hacerlo, la cofradía adquiere la imagen de San Juan, del mismo autor que la carroza de la Virgen, que es colocada junto a la Virgen a los pies del Cristo crucificado, en el altar mayor de la Concatedral y es sacada en procesión ese mismo año en la base de la carroza que fue cedida por la Cofradía del Santo Sepulcro. En el año 1997, las Carmelitas Descalzas del Convento de San José, ceden a la cofradía la imagen de su Virgen de los Dolores del siglo XVII, que acompañando a la imagen de San Juan y una Cruz desnuda cubierta con un sudario, formaron un conjunto que fue sacado en la procesión de ese año. En los años 1998 y 1999, se sustituyó la Cruz desnuda por el Cristo crucificado, que durante estos años fue cedido por el autor. En el año 2000 la cofradía tomó la decisión de adquirir la imagen del Crucificado.. En el año 2010 con la intención de completar el paso del Calvario, se incorporaron al patrimonio de la cofradía las imágenes de María Magdalena y María de Cleofás que la cofradía adquirió al mismo autor que las imágenes del Cristo Crucificado y San Juan. Salieron por primera vez en procesión en el año 2011. En la actualidad, la cofradía saca los dos pasos en la procesión del Silencio y Santo Entierro, el de la Virgen de los Dolores en su carroza y el paso del Calvario con las imágenes de un Cristo Crucificado, San Juan y la Virgen de los Dolores de las Carmelitas descalzas de San José, MaríaMagdalena yMaría de Cleofás. El hábito de los cofrades, consta de capirote negro con el emblema del corazón atravesado por las siete espadas y rodeado por una corona de espinas, en el frente, túnica blanca, cíngulo negro con siete nudos que representan los siete dolores de la Virgen, guantes negros y calzado del mismo color. Todos los años se celebran exequias por las almas de los cofrades fallecidos. Fotografía portada: Luis Polo